Actualmente, en nuestro país, un gran número de personas, por no decir la mayoría, poseen un pensamiento estereotipado cuando se habla de homosexuales, puesto que los ven como seres diferentes, como alienígenas que vienen a corromper y alterar la forma de convivencia que según ellos siempre ha existido y siempre tiene que existir. No obstante, esto solo demuestra el poco entendimiento que poseen sobre lo que significa convivir en armonía con todas las personas. De esta manera, según el autor Kupuscinski, existen tres diferentes actitudes para responder ante cualquier situación y en cualquier momento; violencia o agresión (ya sea física o verbal), indiferencia, y por último, interactuar o buscar puntos en común ante dicha situación.
El primero, es una actitud hostil que se convierte en conflicto y que al mismo tiempo genera daño hacia una de las partes. Esto puede darse de diferentes maneras tanto daños psicológicos, verbales o físicos.
La segunda actitud que puede manifestarse es la indiferencia que también puede verse desde el punto de vista de aislamiento; es decir, evitar el contacto con la situación no deseada.
Finalmente, la actitud de interactuar con el entorno de la situación en cuestión.
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